viernes, 27 de marzo de 2009

IRON MAIDEN EN LIMA PARTE II : la masacre del pisito de plástico duro

Si bien la pereza o la enchilada de anoche ya no me permitió terminar de escribir, es menester culminar este post doble con toda la emoción que llevo a flor de piel, irradiandola hasta al más parco de mis compañeros.

Ayer, día glorioso, comenzó como usualmente lo hace, mas sabía que cargaba sobre sus hombros el sol una desbordante algarabía que horas después no escatimaría en derramarse; la cita era en la casa del buen Renzo, pero terminaron pasando por mi casa. Eramos 11 personas y a las 4:30 decidimos enrumbarnos en 2 taxis mientras el aire alborotaba mis rulosos cabellos por la siempre congestionada Javier Prado.
Ya cerca del Estadio Nacional, creer que había fluidez vehicular resultaba una utopía, un super anhelo o bien un buen chiste, así que no hubo de otra y tuvimos que salir del carro y entre los carros a correr por un cupo en la que creíamos era la cola de nustra zona.
Debo notar que se hizo tanto alboroto por la capacidad y la venta de entradas para que, bajo mi óptica, viera una fluidez en el tránsito de personas (será porque todos los metal-campistas espontáneos ya habían entrado??)

Llegamos a nuestra puerta de ingreso e incluso tuvimos tiempo de tomarnos unas refrescantes aguas de cebada y lúpulo, el ambiente comenzó a calentar y decidimos entrar...fue mala idea pues adentro estaba tan parco como afuera, lo único que por el momento daba vida a la calle eran los vendedores de polos, posters, recuerdos (un tio con sus lp´s de Maiden), la policia montada y un tombito idiota que gritó "/aironman/" desde su unidad vehicular.
El día de ayer estaba predispuesto a ser uno en el que sería yo maleteado de manera especial: todo el mundo decía que Dickinson escupiría sobre mí o me llamaría idiota, que Eddie me orinaría o disparararía sobre mí con su laser, pero lo que sí fue un hecho es que recibí empujones, lapos, agresiones menores y una patada de parte de Caritto por no haberle avisado que iba a estar ahi...todo esto con mucho cariño, por supuesto.

Así pasaron las horas y mientras se anunciaba que la gaseosa costaba 5 soles y el pan con carne de Dios sabe qué subía de 7 a 11 soles, dió comienzo el espectáculo con un MASACRE bastante fortachón, particularmente me pareció buena su actuación mas no me empiló sino hasta su última canción en la que coreé vivazmente "fuego en el alma".

Luego vino una Lauren Harris que parecía más Avril Lavigne metalera (sólo de nombre) que no llenaba para nada; mientras ella tocaba yo yacía sobre el buen pisito de plástico duro que colocan sobre el pasto artificial, pero nadie podía abuchearla, solo le mentábamos la madre de manera colectiva en nuestras mentes, además la consigna incluso fue enviada por mail: "Nadie se atreva a pifiar a Lauren porque sinó sale papá Steve y se molesta"

Terminada la wachafería, se dió un receso más que impacientante, en el que lo que yo había visto como un acto vandálico menor se convirtió en la premisa a seguir para todo aquel que valorara el costo de su entrada y quisiera asomar la cabeza un poco más arriba de lo que la naturaleza y las circunstancias le permitían, era como si se gritara en silencio pero igual todos escuchaban: "arranquen el pisito de plástico duroooo!!!"

La gente corría, se peleaba, se reía, aquel elemento plástico se había convertido en un semi -dios para la gente, los apilaban y apilaban sin cansancio pero con esfuerzo, los protegían y casi amaban! es que en una buena pila de dicho material podía uno pararse y observar mejor el concierto, yo después de hacer un puto juicio de valor sobre si estaba bien o mal arrancar esa cojudecita, me hice con una pila no menos decente que la del resto de la gente.
Hasta que se abrieron los kisokos de chela anunciando los etéreos precios pero la gente ya gritaba por ver a la Doncella en el escenario, hasta que por fin se dió: las luces se prendieron, un fondo de Eddie Pharaoh llenaba nuestros ojos, el espectáculo más grande estaba por comenzar.
Ahora voy a hacer algo raro: primero la lista de canciones y luego un mini resumen, va.

Intro. Churchill's Speech
"Aces High"
"2 Minutes to Midnight"
"Revelations"
"The Trooper"
"Wasted Years"
"The Number of the Beast"
"Can I Play with Madness"
"Rime of The Ancient Mariner"
"Powerslave"
"Heaven Can Wait"
"Run to the Hills"
"Fear of the Dark"
"Iron Maiden"
"Moonchild"
"The Clairvoyant"
"Hallowed Be Thy Name"

Debo decir que los temas, aunque nunca me los supe bien, fueron como una inyección de descontrol, la euforiaque nos recorría nos llevó a saltar, vibrar, gritar e incluso a desarmar casualmente nuestras pilas de plástico. Un gran show con cambios de escenografías y vestuarios por demás; la gente, aunque bien camuflada en la oscuridad o exaltada bajo los reflectores seguía fielmente la pauta que iba marcando un enérgico Dickinson
Se logró un sentimiento transmitido que fue realmente único, una respuesta de la gente que, no suele cantar en inglés coreaba las vocales al ritmo y con la intensidad que sus gargantas les permitían; emotivo resultó ver señores con terno, padres e hijos y profesores de uno que otro compañero corriendo sin polo... eso demuestra la fuerza de cohesión que posee Maiden para lograr juntar tantas generaciones y, aunque hayan pasado muchos años, seguir destilando ese ímpetu luchador y vivaz.

Para la que parecía la última canción, Iron Maiden interpretando el tema homónimo hizo salir al escenario a la infaltable imagen de la banda a través de toda su carrera: esta vez un Eddie Cyborg se paseaba cual borracho por el escenario (y yo esperaba que me escupiera u orinara) causando ese alboroto sano que suele despertar. Terminado el tema apagaron las luces, se despidieron y soprprendieron con un regreso de 2 temas más que fueron el broche de oro de esa nublada pero inolvidable noche.

El desalojo del estadio dejaba un campo con unos cuantos bloquecitos del piso de plástico bien colocados, el resto estaba desperdigado por toda la cancha, y hasta habían algunos que se animaban a llevarse un "recuerdito" pero eran frustrados por los hombres de VIP...
Los taxis intentaban hacer su agosto colocando como precio base a Salamanca 30 lucas, a lo que recibía un amable "no quieres que te cache un burro con hipo?" de parte del buen amigo Pepito, así que caminamos como buenos metaleros misios hasta que llegamos a Canadá con Arenales, un taxi más consciente nos cobró 8 lucas y es así que estuvimos aquí con suficiente vida y dinero como para ir a comer la enchilada que mencioné en la primera línea.

Debo reconocer que sin ser un gran fanático de Iron Maiden me la pasé de la refurinfunflay, creo que todo lo que quisiera decir ya lo he dicho o al menos transmitido, así que en lo que me queda de vida recordaré este espectáculo como uno de los más grandes y legendarios a los que haya asistido...también recordaré la deuda que generé.No más, adiós!

1 comentario:

Fx. dijo...

oeee monze!! olvidazte lo del xibolo infiltrado en nueztra manchaa! pobre nadie zupo de el dzpuez ke entramoz al concert jajajaja!! i t webiazte de kancion fina ke es "santeria" no m olvido xq mi estimada vero gritaba el nombre komo loka xD i mi rokaza al final de la noche para cerrar kon broche de oro m webie al decir ke eddie era el vokaliztaa!! :S :S es dickinzon zeñoritaa!![zi ia lo ze :( ] un dia para no olvidar i mi deuda!! esta kazi zaldada [t detezto!!] pero la paze zuper bien! :D la manchitaa maz gritona i zaltonaa :) zaltabamoz azta kuando dickinzon zolo ablaba en inglez xD waaaoo!! pal recuerdoo zi ke zi!
alaozZ!! xibolo olvidadizoo!