domingo, 1 de mayo de 2011

6 sencillos pasos para empujarse un ramen!

ADVERTENCIA: CUALQUIER PARECIDO CON GASTÓN ACURIO Y LA AVENTURA CULINARIA ES PURA COINCIDENCIA, SE RUEGA NO JODER.

Últimamente mis sábados han tenido variopintas escenas, el simple hecho de dar catequesis en la mañana e ir a estudiar en la tarde ya supone un interesante desgaste, así que gracias a algunas sugerencias de saliditas terminé recorriendo la ciudad en busca de experiencias, y para qué, no puedo quejarme!

Este último sábado, mencionando que era la última sesión de clases, recibí la llamada del buen amigo Marrown a eso de las 5:30 de la tarde... para ser sinceros, no entendí ni un carajo entre la bulla y el griterío, con las justas capté la intención de encontrarnos y una vaga referencia para el encuentro; cabe mencionar también que después de haberle dado duro a la radio de mi celular no me restaba mucha batería que digamos, con lo que las probabilidades del encuentro se reducían considerablemente. Así que con algo más de expectativa permanecí en clases hasta que llegara el momento preciso.

A las 7 en punto salí disparado de la universidad intentando recordar las referencias dadas; hacer una llamada era consumir más batería y pero había que correr el riesgo, debía ir hasta la cuadra 2 de la Avenida Petit Thouars. Afortunadamente todo marchó según lo planeado, primero una interesante travesía por la Avenida Javier Prado y de ahí hasta la Facultad de Psicología de la Garcilaso para sentirme una vez más perdido pero con la certeza de que estaba cerca. Una última llamada y estaría dejando el resto al azar, los hallaré? A unos cuantos pasos más divisé una silueta marrón que se asomaba a un balcón supe que había llegado!

Cuando subí, pues el local estaba en el tercer piso del lugar, tuve un peculiar reencuentro con una amiga a la que no veía so long long time ago y una de las mejores formas de comparitr el rato fue tomarnos fotos.

Pasando a lo serio, el lugar era una pequeña cafetería; una cuantas mesas con su sillas y un delicioso espacio al balcón, qué servían? comida japonesa, yo entraba por primera vez a una "cafetería con temática anime". La decoración estaba justificada, así como la música y la peculiaridad más resaltante eran unas tres muchachas que atendías en trajes de "maid" o sirvientas (sin dejar que el término se malinterprete), muy atentas, muy serviciales y muy amenas. Y después de ver la amplia variedad de platillos japoneses tan desconocidos para mí, me decanté por un ramen.

Después de unos instantes llegó el susodicho plato, cual sopita wantan pero sin wantan, junto con con unos palitos, los peculiares y de repente mal llamados palitos chinos, a los cuales yo denomino "palillos" a secas. Según lo mandado rompí los palillos y adopté la posición. Aquí los pasos para disfrutar adecuadamente de un ramen:

Paso 1: Familiarízate con el plato


Es de esperarse que si eres occidental no tendrás ni zorra idea de cómo comenzar a comer eso a menos que no sea con cuchara y tenedor; pero no, señores, también existen los palillos, y aunque no lo parezcan, pueden resultar muy útiles! Mi plato era un ramen o sopa de fideos chinos, con trozos de carne y fideos, menjunjes y sabores curiosos.



Paso 2: Aprender a usar los palillos


Puede que este sea uno de los pasos más complicados, sobre todo para la mayoría de nosotros que somos parte de la cultura occidental. Yo me tomé varios minutos perturbando a la amable maid mientras intentaba coger correctamente los palillos. "Coloca uno enla cuenca del pulgar y apóyalo sobre el anular, mientras tanto, sostén el otro palillo con tu pulgar, índice y medio, como si fuera un lapicero". Si claro, la teoría y las indicaciones son claras, pero a ver... hazlo!



Paso 3: Pillarle el truco a coger la comida


Bacan, eres un capo cogiendo los benditos palillos, ahora coge comida pues! Una sopa es una sopa, los fideos son escurridizos y las verduras se escabullen entre mis inexpertos y torpes movimientos. irremediablemente, la sopa será recogida por la cuchara, pero primero todito lo sólido!



Paso 4: Si pescaste algo, cómetelo antes de que se te caiga!


No hay mucho que decir; meterse cosas a la boca es algo que aprendemos a desarrollar desde infantes, aunque en ese entonces no diferenciábamos si era comida o no. Ahora, ya de mayorcitos, sabemos que la comida se introduce en la boca y se come, pero con los palillos hay que ser alguito más preciso: Píllalo y traga!



Paso 5: Disfruta del bocado


Esto también es fácil, usa tus dientecitos de porcelana y destruye, desintegra y deglute el bocado mientras este se pasea por toda tu cavidad bucal dejando a su paso la esencia, el sabor y la satisfacción de comer algo caliente y delicioso.



Paso 6: Termina toda tu comida


Finalmente, como es menester, acabar con la comida es un indicio de que te ha gustado, pero al tratarse de una sopa llega un momento en el que las cucharas resultan inútiles (mucho más aún los palillos), así que como buen comensal tomé el bowl con mis manitos, lo levanté, y una vez inclinado aboqué el borde para... para.. PARA SORBER EL RESTO DE LA SOPA! ... y fin del Ramen.




Pero fin del Ramen no necesriamente es fin del cuento; debo mencionar que todo aquello fue una experiencia muy interesante y enriquecedora, además se que volveré el próximo sábado para probar alguna otra peculiaridad. Hasta pronto!

lunes, 11 de abril de 2011

Oh Scheiße! Elecciones!

Desde antes mi destino estaba trazado por una suerte de maleficio aterrador, al acercarse la temporada electoral el que menos procura escapar del engorroso deber cívico patriótico que supone ir a votar, dejar tu huellita y hacerle el exámen prostático al potecito de tinta indeleble, pero más trágico aún es saber que has sido elegido azarosa e infortunadamente como miebro de mesa. Sí, esas personas que sacrifican la tranquilidad del domingo no sólo para ir a votar, sino que se deben quedar amarradas a sus sillas durante toda la jaranita electoral para al final hacer el no menos pesado conteo general de votos. Por si no sabías, existen tres cargos por mesa de votación; comenzando desde abajo hay tres miembros suplentes (aquellos que se salvan si los miembros titulares son demasiado responsables o muy cojudos), están los miembros titulares, que son el tercer miembro, el secretario y el presidente de mesa. Ese último fui yo.

Eran las 7 y veintitantos de la mañana, había yo programado mi alarma del celular a las 7 am con una armoniosa y relajante tonada de System of a Down para asegurarme un efectivo y contundente despertar, además de amanecer alegre y motivado, pero las ganas de seguir soñando suelen apoderarse de mi muy a menudo. Enttoces, después de un espabilante duchazo y un veloz desayuno partí hacia mi colegio designado, el Fernando Belaúnde Terry ubicado allá muy lejos de la civilización salamanquina cruzando la frontera de Separadora Industrial, donde un paraje desolado y terroso abriga las instalaciones del bendito plantel. Yo hice mi recorrido muy orondo y tranquilo, vacilándome con mi radio Doble 9 a todo volumen desde mi celular y cuando avisté el colegio habían colas enormes de gente... me pregunté por un instante cómo iba a entrar, imaginando embestir a toda la multitud con mi flamante credencial de presidente de mesa en la mano, pero afortunadamente (desafortunadamente) pasé con suma regularidad y serenidad.

Mi salón era un auditorio; Amplio, iluminado y tranquilo. Cuando llegué apenas estaba la tercer miembro y había que romper el hielo, así que hablamos de cosas puntuales y demás; un rato más tarde llegó la secretaria y emprendimos el "ensamble" de la mesa. Afortunadamente los tres éramos jóvenes (aún lo seguimos siendo) y la conversa amena no se hizo esperar, acomodamos los documentos correspondientes y a eso de 8:30 am procedimos con el espectáculo electoral.

Cualquiera pensaría que esas horas se hacen interminables, pero no. Contrariamente a muchas cosas que imaginaba, me la pasé muy bien, super sobrio, ameno y divertido. Mentiría si dijera que me aburrí, pues como secrtaria y mi tercer miembro me pusieron a dos muchachas la mar de agradables con las que las horas se fueron volando entre tanta cháchara y jolgorio. Yo, en compañía de mis nuevas compañeras surfeamos por sobre las horas con una frescura impresionante. No se qué podrán pensar ellas, pero yo me divertí mucho, es más, si hubiera existido, nos llevábamos el galardón, la medalla y el nubecono a LA MESA FELIZ.

La hora de la comida, que por cierto nunca estuvo definida, me hizo sentir nostálgico. Había yo pregonado en el mostruo facebookiano que sería presidente de mesa en la correspondiente 910086 y que si alguien estaba cerca me llevara algo de comer. Dicho y hecho, un amigo y su enamorada muy generosamente me llevaron dulces, kekitos y bebidas que me aguantaron bastante y sobre todo, me hicieron muy feliz por el simple gesto de hacerlo. Luego llegó la comida de la ONPE y pues bueno... era comida.

Pero todo llega a su fin, y la "Mesa Feliz" no fue tan feliz una vez acabado el plazo de votación; pasábamos a la segunda y más complicada, tediosa y reveladora etapa: El Escrutinio.

Cuando hicimos el conteo inicial de votos cuadraban las 197 cédulas empleadas con el número restante de hologramas, que eran 51... era un primerizo en esas labores y no estaba teniendo mayores complicaciones, todo estuvo tan bien que quería llorar, todo excepto un peculiar y reticente personero que afortunadamente después se calmó. Procedimos con diligencia y transparencia en nuestro conteo presidencial y cuadró todo correctamente, pero eran ya cerca de las 6 y el cansancio había hecho mella en nuestra integridad física y mental, además de haberme quedado sin raya de tanto estar sentado. Hubieron unos cuantos percances que no mencionaré por tratarse de secreto de mesa (ni siquiera se si eso existe) y avanzamos contundentemente hacia el escrutinio de votos por el Parlamento Andino... estabamos terminando, éramos unos capos! y de taquito... éramos los últimos en salir del colegio a eso de 9 y algo de la noche.

Los que hay ido a votar al Belaúnde sabrán que el lugar no es un campo de flores, y mucho menos de noche, en la que para llegar a salvo a casita y conservar intacta tu virginidad debías salir corriendo (o en taxi). Éramos, éramos, éramos... éramos tres jóvenes expuestos a la soledad y el hostil ambiente de Sauces en la noche. Afortunadamente ambas muchachas tenían a quién recurrir para que las recogan, mientras yo pensaba en poner a buen recaudo mis orificios de cualquier forma. A mi tercer miembro la recogieron en breve, previa llamada y mi secretaria me jaló hasta Los Quechuas. Más tranquilo, sin duda, ya estaba, además de agradecido.

Pienso en la segunda vuelta, con un contendor aún inicerto y me genera varias sensaciones, el terror de ese futuro escrutinio, la buena onda compartida y el descanso que le sucederá... Qué nos irán a dar de comer en la ONPE? Cuánto tiempo nos tomará acabar con todo y salir de ahí? Estas y mucha otras respuestas en el post de la Segunda Vuelta. Adiós wachafo-peludos lectores!

martes, 22 de marzo de 2011

El arroz!

Aprovechando que, justamente ahora, estamos pasando por una coyuntura político, social y de comicios electorales quiero enfocarme en el tema del arroz. Mi particular y peludísima percepción de lo que este cereal gramíneo significa en mi vida y su paso a través de mi organismo día tras día.

Desde pequeño he sido cuasi torturado con grandes cantidades de arroz, y es más, mientras escribo estas líneas voy masticando sendos bocados del mismo que han venido en mi táper de comida cual figuritas repetidas. Pero qué es arroz para mí? - A quién debería importarle, se dirán algunos... Estas cosas y otras preguntas existenciales (arrocistenciales) a continuación:

Debo comenzar diciendo que para mí el arroz no es más que un acompañamiento de cualquier otro alimento que haya en el plato, así de simple; y como tal, lo rebajo a tal punto que llego a la consigna siguiente: "Yo como cuanto hay en el plato y el arroz hace las veces de dama de compañía, cuando termino de comer lo esencial, el arroz que quedará triste, solo y abandonado". esto también tiene que ver con mis hábitos alimenticios, que por más llenito que me puedan ver ultimamente, no es que coma grandes cantidades, solo que como mal.

El arroz como unidad, y personificándolo, es como un brother inseguro, que tiene muuuuuuuchos amiguitos que son como él, le encanta socializar con el resto de comida cercana al área, pululan en tu plato como perdidos y los encuentras en diversas posiciones, como si siempre vivieran en una orgía constante, tienen algo de conejos y algo de (completalo tú). No se si están vivos o muertos, pues también parecen los hacinados cadáveres judíos después del salvaje exterminio, (ni hablar del terror que deben pasar al ser engullidos por esas bestias gigantes que somos los seres humanos, entrar por un túnel dentado con una alfombra mágica, caer por un precipicio casi interminable hasta una piscina de ácido... de ahí no creo que se acuerden más).

Ahora, ese desprecio al arroz puede ser visto como un capricho tonto, como un afán vanidoso de no querer aumentar mi volumen o como una causa inhumana y desconsiderada, así como mi madre, que dice que cuánta gente se muere de hambre y yo no como por remolón. A veces le digo: Mamá, si me comiese toooooooooooooodo lo que me sirves estaría forzando a mi esofaguito y el resto de super amigos digestivos y lo que ocasionaría que devuelva al ejército de arroz en un santiamén!

Mi madre, al ver mis constantes negativas, se las ingenia haciendo experimentos químico-gastronómicos para que me trague el bendito arroz. Debo aceptar que en varias ocasiones he sucumbido ante un buen arrocito con leche imbuído de los poderes maternales de mi mami, o un preciso y contundente arroz chaufa que me sacia plenamente. A todo esto, descubrí - y mi mami también- que sólo me trago el arroz cuando está MEZCLADO o ENTREVERADO con algo más, sean ya especias, carnes y, en pocas ocasiones, menestras.

"Quien se casara conmigo no tendría tantos problemas", es otra frase clásica de mamá, haciendo referencia a que como como pollito. "Mamá, aún no hay desafortunada, cualquier desdichada huye en cuanto puede", le digo con sorna. Mi madre no entiende que estoy enfermo de comer arroz, ella está enferma de ver que no lo como. Así es la vida. ARROZ!, digo, Adios!

jueves, 17 de febrero de 2011

The CANA menace! (si, ya me nació)


Hoy me levanté y al acicalarme como todos los días frente al espejo (un par de lamiditas de gato)inspeccionaba mi desgreñada, alborotada, rizada y peculiar cabellera para hacerla más "llevadera" al salir a la calle... es en eso que, continuando con el acto involuntario y mecánico (propio de mí al levantarme, modo piloto automático)reparé en un pelito que saludaba muy orondamente y se coronaba sobre el mechón que suele caer sobre mi ojo izquierdo... era extraño, era lacio, era más largo de lo normal, tenía un color diferente... era... era... era una cana.

Me dije (y le dije) "Hola cana, eres una cana bataclana que ha estado en Copacabana? Te veo recién por la mañana y te me cruzas como una marrana con obsidianas comiendo pecana del espejo a la ventana... Sabes cana, es la primera vez que veo una cana... creo que hay una avenida con tu nombre... es la Cana-da, jaja, y tú, cana, das algo?"

Como era de esperarse, no me respondió, porque las canas no hablan, pero luego se lo comenté bastante tranquilo a mis viejos, que veían apaciblemente el noticiero matutino y lo tomaron con posiciones diferentes: Mi vieja se apresuró a decirme que no la arrancara pues "te van a crecer dos en la misma zona" mientras mi viejo, aprovechando que es completamente cano, dijo un simple "las canas son nobleza".

Particularmente creo que tener una cana no es nada del otro mundo, es más, a mí me resulta una experiencia agradable, interesante, nueva... se supone que estoy envejeciendo y mis suministros de melanina comienzan a manifestar que un día se agotarán por completo, y no es algo que me aterre (como a la mayoría de personas, y a casi la totalidad de mujeres) sino que me emociona... se imaginan mi larga y rulosa cabellera pero esta vez teñida de blanco, al mismo estilo de un colono o un noble del virreynato? o como un juez de juzgados del siglo XVIII... o como un músico legendario que nunca se cortó el cabello... en fin. Una cana es una cana, no mil... para eso ya habrá tiempo.

En fin (sí, de nuevo), al ver esa cana recordé la frase de mi madre al decirme "si te la arrancas te van a crecer más aún". Yo, como justamente quería provocar eso, la arranqué.

PD: Adió señora cana, la despedí como una cacana porque tenía pinta de rufiana, pero no sabe cómo espero que (si es que me llega a oír desde el cementerio, el infierno, cielo o purgatorio de canas) deje sobre mí muchas más canas.

jueves, 10 de febrero de 2011

Maripositas en la panza

Estoy en el umbral entre el jueves y el viernes, no muy cansado pero con una mezcla de vino y cerveza en mi sangre, regreso de ver una obra de teatro y de distraerme uun ratitico por Miraflores y no puedo evitar (diría más bien reprimir) el imperioso instinto que muchas veces me invade al caminar por la calle y contemplar algún ejemplar femenino que esté a la altura de la batalla. Estar por Miraflores, en verano, con este calor, con esas muchachas impúdicas por las calles y con trago encima hacen que mi libido entre en efervescencia (sí señores, aún más).

Muchas veces, por no decir, casi siempre, reniego de las cursilerías y demás mamadas como esas, aunque no puedo negar que muchas veces las extraño, sobre todo de aquella que supone un impacto visual-sentimental y cuyo proceso se denomina "sentir maripositas en la barriga".

UNO: La frase, en sí misma, me parece tan rosquetona... joder! sólo deberían aplicarla las chicas!
DOS: Si bien es ampliamente conocido que es una formita pseudo artística de describir el cosquilleo, pero lógicamente, cómo coño te entran mariposas en la barriga... tragas larvas? y tus jugos gástricos no las destruyen antes de que salgan del capullito?

En estos tiempos, más que cosquilleos en la panza siento cosquilleos un par de cuartas más abajo (cual Matarina) y el tiempo sigue corriendo, incidiendo con una mezcla de sorna y violencia sobre mi herida, herida que a fin de cuentas me vale poco a estas alturas.

El día comenzó relativamente agitado acudiendo a donar sangre para "expiar mi alma" y cumplir con el interesante cliché de "donar vida", además que suponía una deuda a un amigo que pagué con un inconmesurable gusto, aquel gusto también tuvo una traducción tangible, en forma de comida, dizque para "recuperar el aliento"; además satisfice una duda que me rondaba hace ya tiempo atrás: por si acaso, mi sangre es del tipo O Rh+ (lo dejo para contratos, maltratos, donaciones o cachuelos de vampiro) Al parecer, mi sangre (y creo que yo también) está saludable dentro de lo que cabe, y pude donar sin mayor dificultad.

Luego, después de trabajar y acicalarme lo suficiente, me dispuse a disfrutar de una obra de teatro. El Teatro Julieta, que medio escondido yace en el pasaje Porta me acogía con algo de música italiana que me produjo tantas sensaciones a la vez... interpolado con las actuaciones (destacando la de Yvonne Frayssinet) me otorgaron una noche mixta e interesante. Unos tacos cumplieron la función pesudo alimenticia en Cuchi-Cuchi y luego unas audaces cervezas empujaron un poco más al fondito el vino que ya se encontraba reposando en mis instalaciones anatómicas y mi torrente sanguíneo. Algo que si revoloteó en mi interior (aparte de los gases habituales) es ese bichito artístico (más que mariposas les diría yo que siento inclementes punzadas de avispa) por tocar, cantar, actuar y sentir al arte fluir a través de mí.

Esta semana, que para mí ha transcurrido como si fueran dos, y hasta tres semanas plegadas en una sola, ha traído un mundo de cosas que me enseñan y me atraen a diario, que me golpean y me levantan, que me muestran y me muestran sin cesar cuán ignorante soy... cómo cambia la percepción de las cosas con el tiempo (con los años) y cuán estúpidos son aquellos que creen que lo saben todo, pues son los que menos saben, pobres insulsos.

La vida está conformada de etapas, y las etapas inician y acaban; todo es un circuito dinámico que, como todo a su paso, deja algo, y creo que hay que ser lo suficientemente humilde como para darse cuenta de ese "algo" y lo suficientemente inteligente como para saber aprovecharlo. Sinceramente espero no estar incurriendo en el error. He llegado a ver personas que prefieren sufrir y lamentarse en lugar de actuar, ciertamente no puedo decir que me encuentre en un bando u otro, pero la relatividad del asunto me hace pensar que las lamentaciones están de más en mi camino... simplemente Carpe Diem!


Cuán sabio es Dios, o el ente en el que prefieras creer (si eres ateo, jódete) de hacer concordar todo, al menos yo siempre he considerado dentro de mi filosofía un par de frases que juntas son mis teoremas de la vida: "todo sucede por algo y no hay mal que por bien no venga" y a pesar de sentirme raro el día de hoy, no puedo esperar a ver lo que el destino me tiene preparado mañana, y en ese ímpetu es que descubro mi intención de vivir.

Se que puede sonar un tanto filosófico, denso, aburrido, pero en ciertas cositas con las que uno se topa es donde tiene la oportunidad de ver las más grandes respuestas... y como en la mayoría de casos, la más suprema hermosura se encuentra en la simplicidad.

Después de haber donado sangre, me he recuperado con comida, (metiéndole grasa y alcohol) qué esperanza de mejora me habrá de quedar? qué futuro habré de vivir?... Cuántas personas habrán de leerme? Acaso preferirán que publique mis posts en notas del maldito y desesperado Feisbuc? Aprovecharía estas últimas líneas para hacerles la mini encuesta:
1.- Te gusta mi blog? Porqué?
2.- Dónde te gustaría leerlo (Aquí en mi blog o directamente en el facebook?)
3.- Déjame alguna sugerencia

Sinceramente espero sus respuestas en mi murillo: Juan Carlos Mory

Molto grazie, ragazzi!

jueves, 27 de enero de 2011

Manual: Cómo hacerse una herida

ATENCIÓN: CONTENIDO NO APTO PARA PERSONAS MASOQUISTAS (Si sientes que eres uno de nosotros sigue leyendo)

Muchas veces resulta más fácil hacer un manual de cómo prevenir lesiones y laceraciones a nuestros cuerpecitos, pero esta vez quisiera darle vuelta a la tortilla pues, muchas veces yo, particularmente creo que esto es, mas que aplicable, concienciante.

Paso 1
Determina el lugar donde quieras ubicar la herida. Tu cuerpo es un sistema maravilloso, una maquinaria perfecta creada por Dios (religiosamente) y por los gametos de tus padres que se juntaron hace ya buen tiempo (científicamente), así que tienes una gran variedad de zonas que puedes escoger, dependiendo también de tu criterio para saber dónde te puede incomodar más a posteriori; por ejemplo, hacerlo en el pie podría no dejarte caminar muy tranquilamente.


Paso 2
Estima la gravedad de la herida. Esto también es importante, pues sabiendo cuán fuerte o profunda quieres que sea la herida podrás encontrar los instrumentos necesarios para infligirla, depende de ti si lo que buscas es tan sólo un raspón de parque, una contusión medianamente severa o una letal hemorragia interna.

Paso 3
Busca con demencia algún objeto filudo o punzocortante, consigue un vidrio roto, tantea superficies irregulares (paredes escarchadas son buenas alternativas)

Paso 4
Ejecuta!. No sabía si escribir algo en esta parte, creo que es lo más fácil, pero igual, hay que tener un tantito de precisión para no dañar alguna zona que no se desee, como arrancarte un ojo de pura casualidad o perder un dedo en el intento...

Paso 5 (opcional)
Grita, llora o manifiesta tu dolor de alguna forma.

---FIN DE LA GUÍA---

Ahora sí, el resto del post

Deja que sangre y fluya todo lo necesario, que drene la pus, la sanguaza o el veneno, dejala desintoxicarse, limpiarse y demás...

No quieras abandonar la curación con alcohol o algún otro desinfectante apenas te duela, pues abandonar es de maricones y además si no la esterilizas nunca se va a curar, pudiendo incluso infectarse.

No la toques, no la jodas, ni la mires, pues si lo haces hasta te va a doler más, es una cuestión medio psicológica, así que no dejes que te venza, hazte el loco, ignórala un poquito, que ella está haciendo su función, todo allí dentro está lo suficientemente bien organizado como para que el sistema siga marchando correctamente. Recuerda que todo toma su tiempo.

Pasado un tiempo, esa heridita se habrá convertido, gracias a tus plaquetitas y demás wachafadas de tu sangre, en una linda y hermosa costra, una coraza que se forma para guarecer la zona afectada mientras está "under reparation", es otro proceso de aislamiento que resulta necesario, no te atrevas a arrancarla porque: UNO, te puede doler y puedes volver a abrir la herida, y DOS, te vas a dejar una marca relativamente fea.

Llegado el momento, esa costra, si es que la dejaste ser, irá cediendo ante el llamado de la naturaleza, y así, cual telón en función estelar, develará una nueva zona de tu cuerpo, regenerada y opetariva. Claro, todo dependiendo del Paso 2.

Y bueno, creo que este sería el fin, y a quien no se ha dado cuenta aún de que esto es una metáfora de ciertos aspectos de la vida, pues ya lo saben. Au revoir!

miércoles, 12 de enero de 2011

Review: Desempolvando wachafadas

Y de nuevo me siento medio motivado a volver a escribir, digo medio porque a pesar de tener las ganas, nunca faltan las cosas raras que pululan en el ambiente y merman mi motivación.

Todo ha cambiado desde que publiqué la última vez (para ser precisos, la penúltima vez), pues lo hice el día de mi cumpleaños del 2009... osea uffff!!!

Yo solía ser un estudiante de comunicaciones con ganas de terminar, y creo que al comenzar el blog no tenía enamorada, pero ahora, a pesar de haber acabado la carrera y abandonar la USMP (mi bien amada alma mater) sigo siendo el mismo idiota de siempre, que le gusta hablar de sí mismo y contar sus anécdotas aunque a veces no sean interesantes, aunque no sean rentables, aunque entren a leer esto sólo por el correito que les mando religiosamente después de cada sesión de escritura. Soy consciente que mi entorno ha cambiado, que las situaciones y sucesos me han agarrado a palos para darme lecciones una tras otra, y muchas veces siento que me rehuso a entender, pero a pesar de todo siento que algo se me ha quedado...

Extraño mucho escribir, cantar, actuar... espero estar volviendo a reactivarme, y es por eso que le eché una ojeada a este espacio que de a poquitos iba soterrando en mi memoria, me resultaba penoso ver que de vez en cuando me llegaba un comentario al blog, y cuando lo revisaba era puro spam... sentía como si mi blog fuera un ser vivo, esa mascotita que estaba siendo carcomida de a pocos por la caracha, y me dolía más aún ser el insensible dueño que ni se inmutaba, pero felizmente la cuestión informática e internetiana no es tan trágica, porque hoy antes de ponerme a escribirles, entré y de una patada en el culo saqué todo comentario innecesario sobre paginas para adelgazar, paginas calentorras y demás...

Siempre que hablo, o cuando me hablan de Wachafadas Peludas, recuerdo y recomiendo un post que me encanta: Es autodestructivo, es burlón, es trágico y es hilarante (hasta tiene errores ortográficos de cortesía) es uno que escribí en enero de 2009, y que modestia aparte, considero una de mis masterpieces, por si se animan aquí se las dejo, a ver si se ríen: Nadie nos quitará lo golpeado...

Me da nostalgia tocar cosas como esa, aún habiendo más posts mios que me gusten, y por eso agradezco todos y cada uno de los lectores y también los comentarios que han ido goteando por el blog durante toda su trayectoria, y qué bueno que genere tantas opiniones (obviamente no siempre aprobatorias). Ahora estoy en el trabajo y apuro el bocado de comida preparada por mi madre mientras escribo estas líneas (añoro la telequinesis) es por eso que ya debo despedirme y esperar el apoyo de quienes quieran seguirme en esta aventurilla que retomo (otra vez).