jueves, 27 de enero de 2011

Manual: Cómo hacerse una herida

ATENCIÓN: CONTENIDO NO APTO PARA PERSONAS MASOQUISTAS (Si sientes que eres uno de nosotros sigue leyendo)

Muchas veces resulta más fácil hacer un manual de cómo prevenir lesiones y laceraciones a nuestros cuerpecitos, pero esta vez quisiera darle vuelta a la tortilla pues, muchas veces yo, particularmente creo que esto es, mas que aplicable, concienciante.

Paso 1
Determina el lugar donde quieras ubicar la herida. Tu cuerpo es un sistema maravilloso, una maquinaria perfecta creada por Dios (religiosamente) y por los gametos de tus padres que se juntaron hace ya buen tiempo (científicamente), así que tienes una gran variedad de zonas que puedes escoger, dependiendo también de tu criterio para saber dónde te puede incomodar más a posteriori; por ejemplo, hacerlo en el pie podría no dejarte caminar muy tranquilamente.


Paso 2
Estima la gravedad de la herida. Esto también es importante, pues sabiendo cuán fuerte o profunda quieres que sea la herida podrás encontrar los instrumentos necesarios para infligirla, depende de ti si lo que buscas es tan sólo un raspón de parque, una contusión medianamente severa o una letal hemorragia interna.

Paso 3
Busca con demencia algún objeto filudo o punzocortante, consigue un vidrio roto, tantea superficies irregulares (paredes escarchadas son buenas alternativas)

Paso 4
Ejecuta!. No sabía si escribir algo en esta parte, creo que es lo más fácil, pero igual, hay que tener un tantito de precisión para no dañar alguna zona que no se desee, como arrancarte un ojo de pura casualidad o perder un dedo en el intento...

Paso 5 (opcional)
Grita, llora o manifiesta tu dolor de alguna forma.

---FIN DE LA GUÍA---

Ahora sí, el resto del post

Deja que sangre y fluya todo lo necesario, que drene la pus, la sanguaza o el veneno, dejala desintoxicarse, limpiarse y demás...

No quieras abandonar la curación con alcohol o algún otro desinfectante apenas te duela, pues abandonar es de maricones y además si no la esterilizas nunca se va a curar, pudiendo incluso infectarse.

No la toques, no la jodas, ni la mires, pues si lo haces hasta te va a doler más, es una cuestión medio psicológica, así que no dejes que te venza, hazte el loco, ignórala un poquito, que ella está haciendo su función, todo allí dentro está lo suficientemente bien organizado como para que el sistema siga marchando correctamente. Recuerda que todo toma su tiempo.

Pasado un tiempo, esa heridita se habrá convertido, gracias a tus plaquetitas y demás wachafadas de tu sangre, en una linda y hermosa costra, una coraza que se forma para guarecer la zona afectada mientras está "under reparation", es otro proceso de aislamiento que resulta necesario, no te atrevas a arrancarla porque: UNO, te puede doler y puedes volver a abrir la herida, y DOS, te vas a dejar una marca relativamente fea.

Llegado el momento, esa costra, si es que la dejaste ser, irá cediendo ante el llamado de la naturaleza, y así, cual telón en función estelar, develará una nueva zona de tu cuerpo, regenerada y opetariva. Claro, todo dependiendo del Paso 2.

Y bueno, creo que este sería el fin, y a quien no se ha dado cuenta aún de que esto es una metáfora de ciertos aspectos de la vida, pues ya lo saben. Au revoir!

miércoles, 12 de enero de 2011

Review: Desempolvando wachafadas

Y de nuevo me siento medio motivado a volver a escribir, digo medio porque a pesar de tener las ganas, nunca faltan las cosas raras que pululan en el ambiente y merman mi motivación.

Todo ha cambiado desde que publiqué la última vez (para ser precisos, la penúltima vez), pues lo hice el día de mi cumpleaños del 2009... osea uffff!!!

Yo solía ser un estudiante de comunicaciones con ganas de terminar, y creo que al comenzar el blog no tenía enamorada, pero ahora, a pesar de haber acabado la carrera y abandonar la USMP (mi bien amada alma mater) sigo siendo el mismo idiota de siempre, que le gusta hablar de sí mismo y contar sus anécdotas aunque a veces no sean interesantes, aunque no sean rentables, aunque entren a leer esto sólo por el correito que les mando religiosamente después de cada sesión de escritura. Soy consciente que mi entorno ha cambiado, que las situaciones y sucesos me han agarrado a palos para darme lecciones una tras otra, y muchas veces siento que me rehuso a entender, pero a pesar de todo siento que algo se me ha quedado...

Extraño mucho escribir, cantar, actuar... espero estar volviendo a reactivarme, y es por eso que le eché una ojeada a este espacio que de a poquitos iba soterrando en mi memoria, me resultaba penoso ver que de vez en cuando me llegaba un comentario al blog, y cuando lo revisaba era puro spam... sentía como si mi blog fuera un ser vivo, esa mascotita que estaba siendo carcomida de a pocos por la caracha, y me dolía más aún ser el insensible dueño que ni se inmutaba, pero felizmente la cuestión informática e internetiana no es tan trágica, porque hoy antes de ponerme a escribirles, entré y de una patada en el culo saqué todo comentario innecesario sobre paginas para adelgazar, paginas calentorras y demás...

Siempre que hablo, o cuando me hablan de Wachafadas Peludas, recuerdo y recomiendo un post que me encanta: Es autodestructivo, es burlón, es trágico y es hilarante (hasta tiene errores ortográficos de cortesía) es uno que escribí en enero de 2009, y que modestia aparte, considero una de mis masterpieces, por si se animan aquí se las dejo, a ver si se ríen: Nadie nos quitará lo golpeado...

Me da nostalgia tocar cosas como esa, aún habiendo más posts mios que me gusten, y por eso agradezco todos y cada uno de los lectores y también los comentarios que han ido goteando por el blog durante toda su trayectoria, y qué bueno que genere tantas opiniones (obviamente no siempre aprobatorias). Ahora estoy en el trabajo y apuro el bocado de comida preparada por mi madre mientras escribo estas líneas (añoro la telequinesis) es por eso que ya debo despedirme y esperar el apoyo de quienes quieran seguirme en esta aventurilla que retomo (otra vez).

domingo, 9 de enero de 2011

Bienvenida, Rapsodia


No se asusten, no se sorprendan, no hagan muecas de disgusto, se que vuelvo a escribir después de mucho tiempo, muchas cosas han pasado y creo que he dejado de comentarles muchas de mis vicisitudes, pero en esta ocasión reanudo mi afán escritor, mi lado artístico para hacerles una invitación abierta a un nuevo proyecto que estoy emprendiendo junto con un eterno amigo, es tanto un proyecto como la realización de un sueño, la materialización de los anhelos de un puberto que no se atreve a dejar su etapa y se resiste a crecer, así me siento yo en estos tiempos.

Como un desesperado aficionado al arte y la cultura, a la música, al teatro, al canto, a googlear wachafadas y a enterarme de cosas curiosas que rara vez le interesan a la gente es que nace Rapsodia, un grupo concebido inicialmente como una revista que intenta (no saben cuanto!) encontrar y apoyar a más gente como yo (que no se malinterprete) que gusta expresarse a través del arte en todas sus formas y que quiera formar parte de esta comunidad.

Particularmente no se cuánta gente que piense así quede actualmente, me preocupa ver que la sociedad y las nuevas generaciones van cayendo en una espiral de consumo y masificación sin detenerse a pensar en algo más trascendente, no quiero pintarme como un paladín pero me gustaría sentir el apoyo de alguien más que piense como yo y que quiera hacer algo al respecto.

Si os he incomodado, importunado o si les ha gustado la idea pues simplemente siéntanse libres de aunarse al proyecto, a colaborar con nosotros y a formar parte de lo que queremos sea nuestra comunidad. Quienes quieran ponerse en ontacto con nosotros pueden hacerlo a través del masivo y re podrido facebook (si, también estamos ahí) Rapsodia Cultura o si gustan y son algo más clásicos nos pueden escribir al correo revistarapsodia@hotmail.com o bien pueden darle una ojeada a nuestro blog revistarapsodia.wordpress.com.

Sin más que decirles, les agradezco la lectura, los comentarios, los anexos, las felicitaciones, los escupitajos y las espaldas. No se olviden de contactarnos si?

Aquí un regalito: