jueves, 17 de febrero de 2011

The CANA menace! (si, ya me nació)


Hoy me levanté y al acicalarme como todos los días frente al espejo (un par de lamiditas de gato)inspeccionaba mi desgreñada, alborotada, rizada y peculiar cabellera para hacerla más "llevadera" al salir a la calle... es en eso que, continuando con el acto involuntario y mecánico (propio de mí al levantarme, modo piloto automático)reparé en un pelito que saludaba muy orondamente y se coronaba sobre el mechón que suele caer sobre mi ojo izquierdo... era extraño, era lacio, era más largo de lo normal, tenía un color diferente... era... era... era una cana.

Me dije (y le dije) "Hola cana, eres una cana bataclana que ha estado en Copacabana? Te veo recién por la mañana y te me cruzas como una marrana con obsidianas comiendo pecana del espejo a la ventana... Sabes cana, es la primera vez que veo una cana... creo que hay una avenida con tu nombre... es la Cana-da, jaja, y tú, cana, das algo?"

Como era de esperarse, no me respondió, porque las canas no hablan, pero luego se lo comenté bastante tranquilo a mis viejos, que veían apaciblemente el noticiero matutino y lo tomaron con posiciones diferentes: Mi vieja se apresuró a decirme que no la arrancara pues "te van a crecer dos en la misma zona" mientras mi viejo, aprovechando que es completamente cano, dijo un simple "las canas son nobleza".

Particularmente creo que tener una cana no es nada del otro mundo, es más, a mí me resulta una experiencia agradable, interesante, nueva... se supone que estoy envejeciendo y mis suministros de melanina comienzan a manifestar que un día se agotarán por completo, y no es algo que me aterre (como a la mayoría de personas, y a casi la totalidad de mujeres) sino que me emociona... se imaginan mi larga y rulosa cabellera pero esta vez teñida de blanco, al mismo estilo de un colono o un noble del virreynato? o como un juez de juzgados del siglo XVIII... o como un músico legendario que nunca se cortó el cabello... en fin. Una cana es una cana, no mil... para eso ya habrá tiempo.

En fin (sí, de nuevo), al ver esa cana recordé la frase de mi madre al decirme "si te la arrancas te van a crecer más aún". Yo, como justamente quería provocar eso, la arranqué.

PD: Adió señora cana, la despedí como una cacana porque tenía pinta de rufiana, pero no sabe cómo espero que (si es que me llega a oír desde el cementerio, el infierno, cielo o purgatorio de canas) deje sobre mí muchas más canas.

jueves, 10 de febrero de 2011

Maripositas en la panza

Estoy en el umbral entre el jueves y el viernes, no muy cansado pero con una mezcla de vino y cerveza en mi sangre, regreso de ver una obra de teatro y de distraerme uun ratitico por Miraflores y no puedo evitar (diría más bien reprimir) el imperioso instinto que muchas veces me invade al caminar por la calle y contemplar algún ejemplar femenino que esté a la altura de la batalla. Estar por Miraflores, en verano, con este calor, con esas muchachas impúdicas por las calles y con trago encima hacen que mi libido entre en efervescencia (sí señores, aún más).

Muchas veces, por no decir, casi siempre, reniego de las cursilerías y demás mamadas como esas, aunque no puedo negar que muchas veces las extraño, sobre todo de aquella que supone un impacto visual-sentimental y cuyo proceso se denomina "sentir maripositas en la barriga".

UNO: La frase, en sí misma, me parece tan rosquetona... joder! sólo deberían aplicarla las chicas!
DOS: Si bien es ampliamente conocido que es una formita pseudo artística de describir el cosquilleo, pero lógicamente, cómo coño te entran mariposas en la barriga... tragas larvas? y tus jugos gástricos no las destruyen antes de que salgan del capullito?

En estos tiempos, más que cosquilleos en la panza siento cosquilleos un par de cuartas más abajo (cual Matarina) y el tiempo sigue corriendo, incidiendo con una mezcla de sorna y violencia sobre mi herida, herida que a fin de cuentas me vale poco a estas alturas.

El día comenzó relativamente agitado acudiendo a donar sangre para "expiar mi alma" y cumplir con el interesante cliché de "donar vida", además que suponía una deuda a un amigo que pagué con un inconmesurable gusto, aquel gusto también tuvo una traducción tangible, en forma de comida, dizque para "recuperar el aliento"; además satisfice una duda que me rondaba hace ya tiempo atrás: por si acaso, mi sangre es del tipo O Rh+ (lo dejo para contratos, maltratos, donaciones o cachuelos de vampiro) Al parecer, mi sangre (y creo que yo también) está saludable dentro de lo que cabe, y pude donar sin mayor dificultad.

Luego, después de trabajar y acicalarme lo suficiente, me dispuse a disfrutar de una obra de teatro. El Teatro Julieta, que medio escondido yace en el pasaje Porta me acogía con algo de música italiana que me produjo tantas sensaciones a la vez... interpolado con las actuaciones (destacando la de Yvonne Frayssinet) me otorgaron una noche mixta e interesante. Unos tacos cumplieron la función pesudo alimenticia en Cuchi-Cuchi y luego unas audaces cervezas empujaron un poco más al fondito el vino que ya se encontraba reposando en mis instalaciones anatómicas y mi torrente sanguíneo. Algo que si revoloteó en mi interior (aparte de los gases habituales) es ese bichito artístico (más que mariposas les diría yo que siento inclementes punzadas de avispa) por tocar, cantar, actuar y sentir al arte fluir a través de mí.

Esta semana, que para mí ha transcurrido como si fueran dos, y hasta tres semanas plegadas en una sola, ha traído un mundo de cosas que me enseñan y me atraen a diario, que me golpean y me levantan, que me muestran y me muestran sin cesar cuán ignorante soy... cómo cambia la percepción de las cosas con el tiempo (con los años) y cuán estúpidos son aquellos que creen que lo saben todo, pues son los que menos saben, pobres insulsos.

La vida está conformada de etapas, y las etapas inician y acaban; todo es un circuito dinámico que, como todo a su paso, deja algo, y creo que hay que ser lo suficientemente humilde como para darse cuenta de ese "algo" y lo suficientemente inteligente como para saber aprovecharlo. Sinceramente espero no estar incurriendo en el error. He llegado a ver personas que prefieren sufrir y lamentarse en lugar de actuar, ciertamente no puedo decir que me encuentre en un bando u otro, pero la relatividad del asunto me hace pensar que las lamentaciones están de más en mi camino... simplemente Carpe Diem!


Cuán sabio es Dios, o el ente en el que prefieras creer (si eres ateo, jódete) de hacer concordar todo, al menos yo siempre he considerado dentro de mi filosofía un par de frases que juntas son mis teoremas de la vida: "todo sucede por algo y no hay mal que por bien no venga" y a pesar de sentirme raro el día de hoy, no puedo esperar a ver lo que el destino me tiene preparado mañana, y en ese ímpetu es que descubro mi intención de vivir.

Se que puede sonar un tanto filosófico, denso, aburrido, pero en ciertas cositas con las que uno se topa es donde tiene la oportunidad de ver las más grandes respuestas... y como en la mayoría de casos, la más suprema hermosura se encuentra en la simplicidad.

Después de haber donado sangre, me he recuperado con comida, (metiéndole grasa y alcohol) qué esperanza de mejora me habrá de quedar? qué futuro habré de vivir?... Cuántas personas habrán de leerme? Acaso preferirán que publique mis posts en notas del maldito y desesperado Feisbuc? Aprovecharía estas últimas líneas para hacerles la mini encuesta:
1.- Te gusta mi blog? Porqué?
2.- Dónde te gustaría leerlo (Aquí en mi blog o directamente en el facebook?)
3.- Déjame alguna sugerencia

Sinceramente espero sus respuestas en mi murillo: Juan Carlos Mory

Molto grazie, ragazzi!