IRON MAIDEN EN LIMA PARTE I : run to the entradas!

Hoy es miércoles, víspera del concierto esperado por muchos, en realidad por mí no tanto, pero de manera extraña y fugaz me veo envuelto en estos momentos en todo ese ambiente febril que ya se vive por la llegada de Iron Maiden y la tan fastuosa como prometedora presentación del día de mañana.

Debo comenzar con la inusual manera de engancharme: estaba yo tranquilo, bien entronillado a mi silla frente a la computadora y una vieja amiga (más por vieja que por amiga) me llama para sacarme raudamente de mi casa. En lo que iba del camino que emprendimos como quién recuerda cosas amenas y divertidas, salió el tema que más resultó ser una imposición: "no podemos dejar pasar esta oportunidad vayamos al concierto de Iron Maiden."

Luego una cosa como entre ruego y sugerencia llegó mis oídos, compremos las entradas de 30 lucas porque más plata no tengo (y yo tampoco, dije para mí). La idea me dió vueltas en la cabeza lo suficiente como para "animarme a animar" a un compañero, el cual me dijo que no esa vez y ayer me llama entusiamado, coomo imbuído por el éxtasis que supone un concierto de tal magnitud, para decirme que al día siguiente nos encontraríamos para comprar las entradas en el Jockey Plaza.

Ya miércoles la cita se dió con normalidad a las 11 am; para esto yo había despertado de una furtiva llamada a la compañera citada líneas arriba indicándole mi proceder horas más tarde, pero no pudo ir, es así que junto con el buen compañero Marrón adquirimos después de un buen rato de esperar(habiendo cubierto la cuota de la amiga Fiorella) 5 entradas para la zona "Run to the Hills" que detellaron ante nuestra perpleja vista cual diamantes.

Hicimos la división respectiva y me enteré que de manera emotiva e irracional, sin pensar antes de actuar, me había endeudado con unas lindas 38 luquitas y hasta habia arrastrado a la amiga Fiorella...todo un caso!

Eran las 11:20 y Marrón ya se había ido, yo tenía la encomiosa labor de recoger a Fiorella del Británico por 2 motivos: entregarle su entrada y avisarle que no era la puta tribuna sino el buen (y más caro de lo esperado) Run to the Hills.

Para llegar a la hora ( a las 12 pm) emprendí la ruta a pie desde el Jockey hasta el Británico de Javier Prado con San Luis...habré cruzado como 3 putos puentes caracolitos del trebol...a la mierda! pero a pesar de ello no me cansé, lo bueno es que llegué a la hora acordada

A la primera casi me mata, pero tuve que recurrir a mis artes de comunicador para convencerla de que, después de todo, es una gran oportunidad y que las cosas que se dan de manera espontánea suelen ser mejores y más emocionantes.

Emprendimos la ruta a casita Salamanca y nos detuvimos a charlar un buen rato hasta que el hambre pudo más y nos envió a nuestros respectivos cubiles...ya en casa comía mientras bajaba y asimilaba vorazmente la ingente discografía de Maiden.

Es así que llego a estas horas en las que escribo el día, el trajín, la odisea, esta aventura Maidenesca que continuará mañana...porque hoy ya tengo sueño....woooooooooooo!!!!!!!!