sábado, 4 de julio de 2009

Lo que vale un recuerdo (de qué vale?)

Día de limpieza, toca quedarse en pijamas y rebuscar cajones y lugares que usualmente dejas de lado por el atareo del día a día. Hago buen uso de mis vacaciones intentando limpiar y es así que me escapo de mi deber para escribir qué es lo que pasa por mi mente mientras trato de cumplir con lo encomendado.
Comenzando por que no es nada divertido tener que escudriñar rincones algo olvidados pues mi alergia se activa y no deja de joderme sino hasta el día siguiente, escribo con las manos y con unos insoportables mocos aferrados a mis cavidades nasales; es algo como que por cada diez palabras escritas le precede un estornudo o una sonada de mocos.
Debo reconocer que soy un maldito cachibachero y guardo cada chuchería que encierra consigo grandes y gratos (o no tan gratos) recuerdos, eso me hace ser un tipo terriblemente emotivo y así me pierdo en cada objeto encontrado.
Entre varias cosas hallé varias entradas a conciertos, el buen Rock en el Parque XI o el inigualable Iron Maiden, momentos rockers que a uno sin duda lo hacen vibrar; encontré también la entrada de la obra Jesucristo Superstar, que me hizo sufrir horrores con los ensayos y la rigurosidad pero también me ayudó a darme el gustito de tener el pelo largo por algo más de un año, en parte por la obra y en parte por capricho de rebeldía. Me da pena saber que ahora ese grupo de teatro ya no existe pues fue unos de los grupos de la parroquia en los que llegué a experimentar una vibra riquísima.
Encontré una caricatura que me hicieran hace ya más de 2 años, recuerdo claramente que lo hizo una amiga en mi otrora centro laboral, el buen rincón del pollo, el riquísimo y extraordinario KFC, caricatura que fue el presagio de un evento un tanto más aciago que el que vengo mencionando y que no conviene mencionar.
También llegué a toparme con mis constancias de matrícula de ciclos anteriores, revisando mis notitas y reviviendo lo agradable y desagradable de los promedios ponderados. Llegué al punto de afanarme tanto y revisar cada una de ellas, hacer mis operaciones aritméticas y obtener mis super promedios para luego desilusionarme y ver que no llegaré a la meta…con todo eso, abordaron a mi mente tantos recuerdos de profesores, exámenes, las intensas sesiones de estudio y las chupetas desestresantes (La tía Judy o Wayitos) también, los amores (o intentos de amores) los momentos grupales y la desunión también, los que se fueron, los que se quedaron, los que sólo se suben al tren y los que terminan haciendo de la Universidad una experiencia para toda la vida…demonios! Estoy tan próximo a terminar que cierta nostalgia ya me invade, y peor aún sin haber conseguido unas prácticas decentes.
Dios! Mis diarios! Pero qué cuadernito de música de cuarto de secundaria iría a convertirse en una especie de receptáculo de vivencias, dolencias, experiencias, falencias y carencias de un anormal púberto salamanquino! Ahí encontré mis primeros poemas, mis primeras canciones, mis primeras aspiraciones amorosas y mi formación musical, mis primeras etiquetas de cerveza, que coleccionaba con ahinco y firmeza, ahí creé el logo ANSIA y registré las 10 canciones de la banda, ahí es donde radica el arte de escribir, ahí mis pinitos, mis conatos de posts, el balbucear del arte y su afición.
Paseo la vista por mi cuarto y recuerdo en cada objeto a la persona con la que compartí ese momento, un portalapiceros de Mickey, un par de barriles de KFC, un reloj de mesa, una virgencita, un dedo medio tallado, muchos discos originales de rock nacional…siento como si mi vida hubiera sido muy larga y reacciono para darme cuenta de que apenas van 21 años de extraña y atípica existencia, enrareciéndose cada vez más con el paso del tiempo, a manera de hacerme cada vez más enfermo e interesante, como un espécimen de laboratorio o una atracción de feria, es momento de decir adiós a tanta sicodelia y poner los pies sobre la tierra; se supone que estoy limpiando y hasta el momento no he querido botar nada porque todo se configura en una unidad tan importante que supone mi pasado, mis recuerdos y mi vida, aunque mi madre insista en que sólo sea innecesaria papelería.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

te prometi q t iba hacer un comment haha y aqui stoy bueno yo soy igual q tu hasta ahorita no puede desacerme d varias cosas pero a diferncia tuya yo vivo con mi hermana y duermo en el mismo cuarto asi q quizas tengo chucherias pero las guardo muy bien para q cuando ella limpia no m bote mis cosas :(:( creo q las cosas q uno guarda son cosas con sentido q realmnt quieres cada cosa particular en tu pasado es interesant y t hacn acordar cosas, pero quizas algun dia nos tendrmos d desahacer de eso y quizas no uno nunca sabe pero x ahora yo sigo guardando muchas cosas q quiero! x ejem peluches mi chichipitas de pokmon etc jajaa ups ! pero en fin traen recuerdos y auq aun tenmos una corta edad y parec q hubiera pasado bastant nos damos cuenta q falta mucho x recorrer y aprender y entre ellas penas y alegrias :D

Fx. dijo...

hey deberiaz armar una comunidad de gente cachibachera :D :D io tmb guardo kosas x maz ke no sirvan nada u.u sentimentalismo no??? jajaja

Anónimo dijo...

hahaha io tmb gurado mis cachibaches haahha aunq no sirvan de naa solo pa recordar hahaha !